Argumento [editar]
"La vida es bella" habla de Guido, un hombre italiano descendiente de judíos, que vive en la ciudad de Arezzo en el año 1939. La película se ambienta en el período de la Segunda Guerra Mundial cuando está en el poder el fascismo y el antisemitismo está creciendo cada día más. Guido se enamora y después se casa con Dora, la ex-novia de un oficial fascista. Con ella tiene un hijo llamado Jhasua.
La felicidad de esta familia dura poco porque Guido, su tío y Josué son deportados a un campo de concentración nazi. Dora, que no fue llamada para subirse al tren que conduce al campo, se introduce voluntariamente en él con lo que toda la familia acabará en dicho campo. Allí Guido hace creer a su hijo Jhasua que todo se trata de un juego en el que sólo ganará si no se deja ver por los "gruñones" guardias alemanes. Cada día él se inventa nuevos juegos para su hijo y utiliza toda su imaginación para salvar la vida de Jhasua y que este no vea lo que está pasando. El niño, tentado por el tanque que, según su padre, se llevará el ganador, vive el holocausto como un juego, sin darse cuenta de las barbaridades que ocurren a su alrededor, todo ello gracias al ingenio de Guido.
Un tiempo después, los soldados alemanes se preparan para abandonar el campo de concentración ante la inminente llegada de los soldados aliados, y tratan de dar muerte apresuradamente a todos reclusos. Guido logra esconder a su hijo momentos antes de ser apresado por un soldado, que le conduce hasta un callejón desde el que se oyen varios disparos (aunque la cámara no capta las imágenes de la acción).
Al día siguiente, Jhasua sale de su escondite y ve el campo vacío. El campo ha sido liberado por los estadounidenses y, justamente, un tanque patrulla el lugar, acordándose del premio que su padre le prometió. El piloto estadounidense encuentra a Jhasua asombra
do y sin entender lo que habla, se va con él y en el camino encuentra a su madre.
"La vida es bella" habla de Guido, un hombre italiano descendiente de judíos, que vive en la ciudad de Arezzo en el año 1939. La película se ambienta en el período de la Segunda Guerra Mundial cuando está en el poder el fascismo y el antisemitismo está creciendo cada día más. Guido se enamora y después se casa con Dora, la ex-novia de un oficial fascista. Con ella tiene un hijo llamado Jhasua.
La felicidad de esta familia dura poco porque Guido, su tío y Josué son deportados a un campo de concentración nazi. Dora, que no fue llamada para subirse al tren que conduce al campo, se introduce voluntariamente en él con lo que toda la familia acabará en dicho campo. Allí Guido hace creer a su hijo Jhasua que todo se trata de un juego en el que sólo ganará si no se deja ver por los "gruñones" guardias alemanes. Cada día él se inventa nuevos juegos para su hijo y utiliza toda su imaginación para salvar la vida de Jhasua y que este no vea lo que está pasando. El niño, tentado por el tanque que, según su padre, se llevará el ganador, vive el holocausto como un juego, sin darse cuenta de las barbaridades que ocurren a su alrededor, todo ello gracias al ingenio de Guido.
Un tiempo después, los soldados alemanes se preparan para abandonar el campo de concentración ante la inminente llegada de los soldados aliados, y tratan de dar muerte apresuradamente a todos reclusos. Guido logra esconder a su hijo momentos antes de ser apresado por un soldado, que le conduce hasta un callejón desde el que se oyen varios disparos (aunque la cámara no capta las imágenes de la acción).
Al día siguiente, Jhasua sale de su escondite y ve el campo vacío. El campo ha sido liberado por los estadounidenses y, justamente, un tanque patrulla el lugar, acordándose del premio que su padre le prometió. El piloto estadounidense encuentra a Jhasua asombra
do y sin entender lo que habla, se va con él y en el camino encuentra a su madre.
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